Salmos de bendiciĆ³n para tu vida

 


Salmos 23

Dios Habla Hoy

El SeƱor es mi Pastor

 

El SeƱor es mi pastor;
nada me falta.
En verdes praderas me hace descansar,
a las aguas tranquilas me conduce,
me da nuevas fuerzas
y me lleva por caminos rectos,
haciendo honor a su nombre.

Aunque pase por el mƔs oscuro de los valles,
no temerƩ peligro alguno,
porque tĆŗ, SeƱor, estĆ”s conmigo;
tu vara y tu bastĆ³n me inspiran confianza.

Me has preparado un banquete
ante los ojos de mis enemigos;
has vertido perfume en mi cabeza,
y has llenado mi copa a rebosar.
Tu bondad y tu amor me acompaƱan
a lo largo de mis dĆ­as,
y en tu casa, oh SeƱor, por siempre vivirƩ.

 

Salmos 27

Dios Habla Hoy

El SeƱor es mi luz y mi salvaciĆ³n

 

El SeƱor es mi luz y mi salvaciĆ³n,

¿de quiĆ©n podrĆ© tener miedo?

El SeƱor defiende mi vida,

¿a quiĆ©n habrĆ© de temer?

2 Los malvados, mis enemigos,

se juntan para atacarme y destruirme;

pero ellos son los que tropiezan y caen.

3 Aunque un ejƩrcito me rodee,

mi corazĆ³n no tendrĆ” miedo;

aunque se preparen para atacarme,

yo permanecerƩ tranquilo.

4 SĆ³lo una cosa he pedido al SeƱor,

sĆ³lo una cosa deseo:

estar en el templo del SeƱor

todos los dĆ­as de mi vida,

para adorarlo en su templo

y contemplar su hermosura.

5 Cuando lleguen los dĆ­as malos,

el SeƱor me darƔ abrigo en su templo;

bajo su sombra me protegerĆ”.

¡Me pondrĆ” a salvo sobre una roca!

6 Entonces podrƩ levantar la cabeza

por encima de mis enemigos;

entonces podrƩ ofrecer sacrificios en el templo,

y gritar de alegrƭa, y cantar himnos al SeƱor.

7 A ti clamo, SeƱor: escĆŗchame.

Ten compasiĆ³n de mĆ­, ¡respĆ³ndeme!

8 El corazĆ³n me dice:

«Busca la presencia del SeƱor.»

Y yo, SeƱor, busco tu presencia.

9 ¡No te escondas de mĆ­!

¡No me rechaces con ira!

¡Mi Ćŗnica ayuda eres tĆŗ!

No me dejes solo y sin amparo,

pues tĆŗ eres mi Dios y salvador.

10 Aunque mi padre y mi madre me abandonen,

tĆŗ, SeƱor, te harĆ”s cargo de mĆ­.

11 SeƱor, muƩstrame tu camino;

guĆ­ame por el buen camino

a causa de mis enemigos;

12 no me entregues a su voluntad,

pues se han levantado contra mĆ­

testigos falsos y violentos.

13 Pero yo estoy convencido

de que llegarƩ a ver la bondad del SeƱor

a lo largo de esta vida.

14 ¡Ten confianza en el SeƱor!

¡Ten valor, no te desanimes!

¡SĆ­, ten confianza en el SeƱor!

 

Salmos 50

Dios Habla Hoy

Dios es un juez justo

 

El SeƱor, el Dios de los dioses, ha hablado;

ha llamado a los que habitan la tierra

del oriente al occidente.

2Dios resplandece desde SiĆ³n,

la ciudad de belleza perfecta.

3Nuestro Dios viene, pero no en silencio:

delante de Ć©l, un fuego destructor;

a su alrededor, una fuerte tormenta.

4Desde lo alto, Dios llama al cielo y a la tierra

a presenciar el juicio de su pueblo:

5«ReĆŗnan a los que me son fieles,

a los que han hecho una alianza conmigo

ofreciĆ©ndome un sacrificio.»

6Y el cielo declara que Dios es juez justo.

7«Escucha, Israel, pueblo mĆ­o;

voy a poner las cosas en claro contigo.

¡Yo soy Dios! ¡Yo soy tu Dios!

8No te censuro por los sacrificios

y holocaustos que siempre me ofreces.

9No te pido becerros de tu ganado

ni machos cabrĆ­os de tus corrales,

10pues mĆ­os son todos los animales salvajes,

lo mismo que los ganados de las serranĆ­as;

11mƭas son las aves de las montaƱas

y todo lo que bulle en el campo.

12Si yo tuviera hambre, no te lo dirĆ­a a ti,

pues el mundo es mĆ­o, con todo lo que hay en Ć©l.

13¿Acaso me alimento de carne de toros,

o bebo sangre de machos cabrĆ­os?

14¡Sea la gratitud tu ofrenda a Dios;

cumple al AltĆ­simo tus promesas!

15LlƔmame cuando estƩs angustiado;

yo te librarĆ©, y tĆŗ me honrarĆ”s.»

16Pero al malvado Dios le dice:

«¿QuĆ© derecho tienes de citar mis leyes

o de mencionar mi alianza,

17si no te agrada que yo te corrija

ni das importancia a mis palabras?

18Al ladrĆ³n lo recibes con los brazos abiertos;

¡te juntas con gente adĆŗltera!

19Para el mal y para inventar mentiras

se te sueltan la lengua y los labios.

20Calumnias a tu hermano;

¡contra tu propio hermano lanzas ofensas!

21Todo esto has hecho, y me he callado;

pensaste que yo era igual que tĆŗ.

Pero voy a acusarte cara a cara,

¡voy a ajustarte las cuentas!

22»Entiendan bien esto, ustedes que olvidan a Dios,

no sea que empiece yo a despedazarlos

y no haya quien los libre:

23el que me ofrece su gratitud, me honra.

¡Yo salvo al que permanece en mi camino!»

 

Salmos 91

Dios Habla Hoy

El SeƱor es nuestro refugio

 

El que vive bajo la sombra protectora 

del AltĆ­simo y Todopoderoso, 

2dice al SeƱor: «TĆŗ eres mi refugio,

mi castillo, ¡mi Dios, en quien confĆ­o!» 

3Solo Ć©l puede librarte

de trampas ocultas y plagas mortales, 

4pues te cubrirĆ” con sus alas,

y bajo ellas estarĆ”s seguro. 

¡Su fidelidad te protegerĆ” como un escudo! 

5No tengas miedo a los peligros nocturnos, 

ni a las flechas lanzadas de dĆ­a, 

6ni a las plagas que llegan con la oscuridad,

ni a las que destruyen a pleno sol; 

7pues mil caerƔn muertos a tu izquierda

y diez mil a tu derecha,

pero a ti nada te pasarĆ”. 

8Solamente lo habrƔs de presenciar:

verĆ”s a los malvados recibir su merecido. 

9Ya que has hecho del SeƱor tu refugio, 

del AltĆ­simo tu lugar de protecciĆ³n, 

10no te sobrevendrĆ” ningĆŗn mal

ni la enfermedad llegarĆ” a tu casa; 

11pues Ʃl mandarƔ que sus Ɣngeles

te cuiden por dondequiera que vayas. 

12Te levantarƔn con sus manos

para que no tropieces con piedra alguna. 

13PodrƔs andar entre leones,

entre monstruos y serpientes. 

14«Yo lo pondrĆ© a salvo,

fuera del alcance de todos,

porque Ć©l me ama y me conoce. 

15Cuando me llame, le contestarƩ;

¡yo mismo estarĆ© con Ć©l!

Lo librarƩ de la angustia

y lo colmarĆ© de honores; 

16lo harƩ disfrutar de una larga vida:

¡lo harĆ© gozar de mi salvaciĆ³n!»

El SeƱor nos hizo y somos suyos 

 

¡Canten al SeƱor con alegrĆ­a, 

habitantes de toda la tierra! 

2Con alegrĆ­a adoren al SeƱor; 

¡con gritos de alegrĆ­a vengan a su presencia! 

3Reconozcan que el SeƱor es Dios; 

Ć©l nos hizo y somos suyos; 

¡somos pueblo suyo y ovejas de su prado! 

4Vengan a las puertas y a los atrios de su templo 

con himnos de alabanza y gratitud. 

¡Denle gracias, bendigan su nombre! 

5Porque el SeƱor es bueno; 

su amor es eterno 

y su fidelidad no tiene fin.


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