La Escritura dice: "y que, sin embargo, se inclina para mirar el cielo y la tierra. El Señor levanta del suelo al pobre, y saca del lugar más bajo al necesitado para sentarlo entre gente importante, entre la gente importante de su pueblo." Y Él no solo te levanta, Él te honra y te pone entre los prÃncipes. Esto es lo que hizo Jesús hace dos mil años. Se inclinó de la gloria del cielo y nació en un humilde pesebre en la tierra. Se inclinó para ser traicionado, burlado, golpeado y crucificado en la cruz por nuestros pecados. Él viene a tus lugares desordenados, te encuentra donde estás, te restaura cuando fue tu culpa, te defiende cuando sabÃas mejor, ahoga las voces acusadoras a tu alrededor y te coloca en un lugar de honor como Su hijo.
Alabanza a la bondad del Señor
113 ¡Aleluya!
Siervos del Señor, ¡alaben su nombre!
2 ¡Bendito sea ahora y siempre
el nombre del Señor!
3 ¡Alabado sea el nombre del Señor
del oriente al occidente!
4 El Señor está por encima de las naciones;
¡su gloria está por encima del cielo!
5 Nadie es comparable al Señor nuestro Dios,
que reina allá en lo alto;
6 y que, sin embargo, se inclina
para mirar el cielo y la tierra.
7 El Señor levanta del suelo al pobre,
y saca del lugar más bajo al necesitado
8 para sentarlo entre gente importante,
entre la gente importante de su pueblo.
9 A la mujer que no tuvo hijos
le da la alegrÃa de ser madre
y de tener su propio hogar.
¡Aleluya!
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