Qué hermosa promesa de nuestro Señor, que "él nos va a atender en nuestra enfermedad". David clama pidiendo la misericordia de Dios. En medio del dolor y la enfermedad. El Señor lo fortalecerá sobre el lecho de dolor. Si cae en una enfermedad, Dios lo apoyará a través de ella.
Salmos 41 Dios Habla Hoy Dichoso el que piensa en el débil y pobre; el Señor lo librará en tiempos malos.
2 El Señor lo protegerá, le dará vida y felicidad en la tierra, y no lo abandonará al capricho de sus enemigos.
3 El Señor le dará fuerzas en el lecho del dolor; ¡convertirá su enfermedad en salud!
4 yo he dicho: 'Señor, tenme compasión; cúrame, aunque he pecado contra ti.'
5 Mis enemigos me desean lo peor: '¿Cuándo morirá y se perderá su recuerdo?'
6 Vienen a verme, y no son sinceros; guardan en su memoria todo lo malo, y al salir a la calle lo dan a saber.
7 Los que me odian se juntan y hablan de mí; piensan que estoy sufriendo por mi culpa,
8 y dicen: 'Su enfermedad es cosa del demonio; ha caído en cama y no volverá a levantarse.'
9 Aun mi mejor amigo, en quien yo confiaba, el que comía conmigo, se ha vuelto contra mí.
10 Pero tú, Señor, tenme compasión; haz que me levante y les dé su merecido.
11 En esto conoceré que te he agradado: en que mi enemigo no cante victoria sobre mí.
12 En cuanto a mí, que he vivido una vida sin tacha, tómame en tus manos, mantenme siempre en tu presencia.
13 ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, ahora y siempre! ¡Amén!.
Dichoso el que piensa en el débil y pobre; el Señor lo librará en tiempos malos.
2 El Señor lo protegerá, le dará vida y felicidad en la tierra, y no lo abandonará al capricho de sus enemigos.
3 El Señor le dará fuerzas en el lecho del dolor; ¡convertirá su enfermedad en salud!
4 yo he dicho: 'Señor, tenme compasión; cúrame, aunque he pecado contra ti.'
5 Mis enemigos me desean lo peor: '¿Cuándo morirá y se perderá su recuerdo?'
6 Vienen a verme, y no son sinceros; guardan en su memoria todo lo malo, y al salir a la calle lo dan a saber.
7 Los que me odian se juntan y hablan de mí; piensan que estoy sufriendo por mi culpa,
8 y dicen: 'Su enfermedad es cosa del demonio; ha caído en cama y no volverá a levantarse.'
9 Aun mi mejor amigo, en quien yo confiaba, el que comía conmigo, se ha vuelto contra mí.
10 Pero tú, Señor, tenme compasión; haz que me levante y les dé su merecido.
11 En esto conoceré que te he agradado: en que mi enemigo no cante victoria sobre mí.
12 En cuanto a mí, que he vivido una vida sin tacha, tómame en tus manos, mantenme siempre en tu presencia.
13 ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, ahora y siempre! ¡Amén!.
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